Los procesos, la parte menos visible, la más anónima, que genera un proyecto, es la que mayor interés despierta en mí. Estos se desarrollan en un ámbito privado, próximo, real y físico; dejan rastros del desarrollo del trabajo, realidades palpables, que ocupan un espacio, y son prueba de su existencia y aportan realidad. Es en ese lugar, donde se establecen diálogos inconscientes, ritmos, coreografías y pactos gráficos entre la idea, las posibilidades y su ejecución.
Mis carpetas de proyectos guardan recortes, descartes, matrices, tampones, pruebas de estampa, trasparencias, pruebas de color y especulaciones, que finalmente conforman los encargos. A continuación, expongo algunos de estos procesos que forman parte de colecciones de textil-hogar, identidades visuales, descartes de estampaciones, encargos, proyectos editoriales o campañas institucionales.