¡Vaya tela!

Sin propósito, como casi siempre. Por el placer de hacer para mí. Sin más intención que estampar, y con el único fin de llenar metros y metros de sábanas de imágenes estampadas en serigrafía, estarcido o tampones para no hacer nada. Nada.
Estampar en el suelo, en la mesa de comer con la inestimable ayuda de las plantas como tendedero y mis perras encargadas de firmar con sus gráficas patas.
Me siento muy cómodo estampando  con tintas textiles muy transparentes, casi como veladuras de color, y con la sobrestampa muy movida forzando una segunda gráfica. Las tintas textiles son muy suaves al tacto y casi tienen la luz de las tintas offset, algo que encuentro mucho a faltar en las tintas serigráficas.
Los recursos técnicos, de nuevo cúanto más escasos mejor y esta vez el Aironfix® recortado a modo de máscara de bloqueo  ha sido un gran recurso técnico. El tiraje con este recurso, resulta casi igual que con un sistema de emulsionado fotosensible, ya que aguanta perfectamente un tiraje un poco largo y la máscara no se despega con el lavado. La malla usada ha sido de 77 hilos, para no tener una bajada demasiado densa de tinta.