la culpa fue del Aironfix®

Qué gran idea, qué gran avance para la humanidad, qué extraordinario hito de la civilización, cuán asombrosa es la capacidad humana para superarse a sí misma. Algunos pensaréis que estoy hablando de los  viajes interespaciales, la revolución de la energía atómica, o bien que la humanidad se ha puesto de acuerdo de una vez para acabar con la crisis climática; en realidad se trata de algo más mundano, más banal, baladí y frívolo, aunque no por ello menos útil para esos artistas que gustan de los placeres gráficos; estoy hablando del Aironfix®. Cuán útil resulta, en esos momentos que el artista, hastiado de procesos fotomecánicos, emulsiones serigráficas caducadas y precios de la luz exorbitados, decide hacer la pantalla serigráfica por si mismo. Todo es recortar, pegar, y estampar; un proceso fácil, intuitivo, con el fabricar pantallas de serigrafía es tan fácil y divertido como dibujar.
En esta ocasión, el recurrente Casa Lolo, me sirvió para implementar y renovar el lenguaje gráfico de la colección, y de paso hacer una mantelería.