Juro que fue la fotocopiadora para planos de arquitecto, la única responsable de la inocente travesura, de la cual fue protagonista accidental la famosa decoradora Cuca Fontana, y sino…que le pregunten al impresor.
Hace algunas semanas, Cuca me encargó un dibujo para su cuco apartamento sito en el simpático barrio del Borne de Barcelona; me comentó que se iba unos días a descansar a su chozita de Ibiza de un agotador proyecto y que mientras aprovechara para colgarle el cuadro; por lo de las llaves, no tenía que preocuparme, el conserje de la finca me abriría la puerta.
La célebre interiorista no imaginó que yo tenía en mente otro plan: empapelar su habitación de deseada soltera con mis carteles; una estrategia comercial y de marketing buenísma, un plan perfecto para relanzar mi carrera y ambiciones artísticas. No sé si os podéis llegar a imaginar cuál fue la cara de sorpresa de la decoradora de la jet-set al llegar a su apartamento: su tez bronceada se transformó en una grosera mueca desencajada, entre la sorpresa, el espanto y la ira, su rostro se tornaba cada vez más rojo y sus puños apretados contenían toda su furia, rabia y dolor ante tal barbaridad ilustrada. Reniegos, juramentos y otras palabras gruesas que solo recordarlas me estremecen. Ahora, ya pasada la sorpresa, y después de un TranKimazin ó 3, Cuca está más que encantada, y sé por boca de alguno de sus afortunados romances que han entrado en su alcoba que está maravillada con los murales y cada noche al acostarse, los observa con atención buscando nuevos detalles, mientras se pregunta maravillada a sí misma:
— ¿Cómo tuve tan buen gusto escogiendo una obra de Alexis Rom para mi moderno y chic apartamento—?
Sepan ustedes, que si están interesados en semejante tropelía, la encuentran aquí a su disposición:
https://alexisrom.bigcartel.com/product/wallpaper-ambientes-modernos